El Salvador los orígenes de la civilización
humana se remontan a los ¨pipiles¨ de Cuzcatlán. En la época precolombina, el
territorio estaba habitado por diversos nativos, incluyendo los ¨pipiles,¨ una
población de habla náhuatl que ocupaban las regiones central y occidental del
territorio, y la lenca, que se estableció en el este del país. El dominio más
grande hasta la conquista española del reino era Cuzcatlán. La civilización
maya que habitó El Salvador ha dejado ruinas como las de Tazumal, Joya de
Cerén, San Andrés, la Casa Blanca, Cihuatán, y Chalchuapa. En 1520, la
población indígena del territorio se había reducido en un 80% debido a la
epidemia de viruela que afectó a la zona mesoamericana. El almirante español
Andrés Niño condujo una expedición a Centro América y desembarcó en la isla
Meanguera, al que llamó Petronila, en el Golfo de Fonseca, el 31 de mayo de
1522.
A partir de entonces descubrió la Bahía de Jiquilisco en la desembocadura del río Lempa. Esta fue la primera visita conocida por los españoles a lo que hoy es territorio salvadoreño. Entre 1524 y 1525, después de participar en la conquista de México, los conquistadores españoles liderados por Pedro de Alvarado y su hermano Gonzalo cruzaron el Río Paz de la zona que comprende la actual República de Guatemala en lo que hoy es la República de El Salvador. Los españoles se sintieron decepcionados al descubrir que el pueblo pipil no tenía oro o joyas como las que habían encontrado en Guatemala o México, pero reconoció la riqueza del suelo volcánico de la tierra verde.
A partir de entonces descubrió la Bahía de Jiquilisco en la desembocadura del río Lempa. Esta fue la primera visita conocida por los españoles a lo que hoy es territorio salvadoreño. Entre 1524 y 1525, después de participar en la conquista de México, los conquistadores españoles liderados por Pedro de Alvarado y su hermano Gonzalo cruzaron el Río Paz de la zona que comprende la actual República de Guatemala en lo que hoy es la República de El Salvador. Los españoles se sintieron decepcionados al descubrir que el pueblo pipil no tenía oro o joyas como las que habían encontrado en Guatemala o México, pero reconoció la riqueza del suelo volcánico de la tierra verde.
A
finales de 1811, una combinación de factores internos y externos motivaron a
las élites de Centroamérica para tratar de lograr su independencia de la Corona
Española. Los factores internos más importantes fueron el deseo de las élites
locales para controlar los asuntos sin la participación de las autoridades
españolas y la antigua aspiración de los criollos por obtener la independencia.
Los principales factores externos que motivan el movimiento de independencia
fueron el éxito de las revoluciones americana y francesa en el siglo XVIII, y
el debilitamiento del poder militar de la Corona española, como resultado de
las guerras napoleónicas, con la consiguiente incapacidad para controlar sus
colonias con eficacia.
El cinco de noviembre de 1811, el sacerdote José
Matías Delgado hizo sonar las campanas de la Iglesia La Merced en San Salvador,
llamando a la insurrección y el lanzamiento del Movimiento de Independencia de
1811. Esta insurrección fue reprimida y muchos de sus líderes fueron arrestados
y cumplieron condenas de cárcel. Otra insurrección se inició en 1814, y de
nuevo, fue suprimida. Por último, el quince de septiembre de 1821, a la luz de los
disturbios en Guatemala, las autoridades españolas capitularon y firmaron el
Acta de Independencia, que liberó a todos de la Capitanía de Guatemala de la
dominación española y declaró su independencia. En 1821, El Salvador se unió a
Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua en un sindicato llamado la
República Féderal de Centro América. La
historia de El Salvador es fascinante.
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